martes, 18 de marzo de 2008

LLamado de Atención

En las relaciones que se establecen en los ámbitos laborales entre jefes – subordinados pueden plantearse muy diversas situaciones que se consideran problemáticas y que requieran de un llamado de atención de los jefes hacia sus subordinados. Esto es, por ejemplo, recurrencia en hábitos de llegadas fuera de hora, tareas mal realizadas, falta de atención, negligencias, etc. Obviamente, este tipo de situaciones no son deseables por las implicancias que puedan tener: pérdidas económicas – clientes insatisfechos – pérdida de respeto – pérdida de credibilidad – deterioro de la confianza – deterioro de imagen – clima laboral tenso, etc.

En general, frente a estas situaciones el modelo de comunicación tradicional (el clásico reto, la amenaza de descuento de sueldo, pérdida de premios o incentivos, suspensión temporal o incluso despido, etc.) no siempre obtiene los resultados esperados y duraderos y parece conducir a callejones sin salida, con sus obvias consecuencias.

De esta manera se puede llegar a la situación de pérdida del empleado (aunque sea muy competente y calificado en sus tareas) o se puede intentar “regresarlo” a la senda que la jefatura pretende para el contexto laboral.

Entonces, la propuesta es ensayar un nuevo modelo de conversación. Este se basa en abordar 5 pasos concretos, en forma secuencial y de modo tal que ninguno sea salteado u obviado. En un contexto adecuado y evitando, cuando se trate de una intervención hacia una persona la presencia de otros:

1.- Mencionar claramente y directamente al subalterno lo observado, aportando, de ser necesario, todos lo elementos que avalen y fundamenten tal observación.
2.- Esperar del subalterno una respuesta, sin importar cuánto se demore en darla.
En este punto, el subalterno probablemente comenzará a dar toda clase de explicaciones y excusas. Se debe tener en cuenta que no se escape hacia “salidas laterales”, es decir, hacia narrativas para eludir el tema y enfocarlo hacia otro lado.
3.- Recordarle claramente cuáles son los objetivos de la actividad en la que interviene. Y obviamente, la importancia de su adecuada participación en el proceso.
Nuevamente, cuidado con las “salidas laterales”.
4.- Solicitarle una solución específica y concreta a la situación planteada, definiendo claramente las acciones que el subalterno se comprometa a realizar.
Nuevamente, cuidado con las “salidas laterales”.
5.- Llegar a un acuerdo juntos. Este punto es crucial, pues tiene que ver con el marco de mutua confianza.
La ventaja de este tipo de comunicación sobre los otros modelos tradicionales mencionados radica en que el subalterno tiene la posibilidad de percibir que se está intentando llegar a su ser, a lo que le está pasando, a coordinar y comprometer nuevas acciones en un marco de respeto, confianza, responsabilidad, donde no se ejerce la autoridad desde la imposición.

2 comentarios:

ALEXIS ENRIQUE BLANCO BLANCO dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ALEXIS ENRIQUE BLANCO BLANCO dijo...

Hola amigo, excelente articulo y enfoque sobre el llamado de atención, estoy a sus ordenes en www.calidadysupervision.blogspot.com
Lic. Alexis Blanco.
Consultor Gerencial.